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Sin daños a terceros

Luis Mario Figueroa, la punta de lanza del Mochilas

jueves, 26 de enero del 2012

Por Jorge Olmos Contreras

El nefasto ex gerente administrativo del Seapal Vallarta, Luis Mario Figueroa, se convirtió en punta de lanza de la guerra sucia auspiciada por Ramón Guerrero alias “El Mochilas”, en contra de Humberto Muñoz Vargas; este miércoles (ayer), en la ciudad de Guadalajara, en el hotel La Rotonda, a eso de las 11:00 horas, sorprendió a algunos periodistas tapatíos con una rueda de prensa donde develó una serie de supuestas corruptelas cometidas en contra de las finanzas del organismo de agua potable vallartense.

Alegaba despido “injustificado” y ahora, Luis Mario se presenta como si fuera un auditor, juez y ciudadano ejemplar, dando por hecho una serie de alucinaciones cuya finalidad es afectar la imagen del ex director del Seapal, Humberto Muñoz y restarle simpatías entre la militancia panista, que a estas alturas de las precampañas por la candidatura del PAN a la Presidencia Municipal, ha decidido dar la espalda al ex alcalde de Ayutla, Ramón Demetrio Guerrero Martínez.

Primero, Luis Mario intentó engañar a los periodistas locales, y sólo unos cuantos, los que ha comprado la abultada cartera de “El Mochilas”, le siguieron el jueguito; ante su fracaso, el escándalo mediático fue trasladado ayer a Guadalajara, donde algunos comunicadores escucharon las acusaciones y enseguida se dieron a la tarea de corroborarlas; grande fue su sorpresa cuando se percataron de que estaban utilizándolos con fines oscuros.

Finalmente, el circo de una pista con un elefante, que no rueda de prensa, sirvió para regalarle a Muñoz Vargas un valioso espacio en un par de medios impresos, y en el noticiero estatal de Televisa, empresa que no tardó en enviar a su corresponsal en Vallarta, para hacerle una entrevista al precandidato aludido. Beto Muñoz no sólo esclareció el verdadero motivo de los falsos señalamientos en su contra, sino que aprovechó el espacio para lucirse ante el público tapatío y de todo el estado.

LA “BOMBA” DE RODRIGO

Si alguien dudara que todo es parte de un tonto e insano juego sucio por parte de Ramón “El Mochilas” Guerrero, basta saber que la noche del martes, al escribir su denigrante colaboración, Rodrigo Aguilera (El Ladrón de Liverpool, El Mitómano del Sol “Siempre Libres”, como ya es conocido) ya anunciaba que estaba lista una “bomba” que le tenían preparada a Beto Muñoz; no hace falta ser mago o adivino, para saber que el gordito diputado nacido en Ayutla le dictó el anuncio, y habría financiado el viaje de los “quejosos”, entre ellos una tal Karina Montaño, empleada del CUCosta, quien ha recibido apoyo del vocero de esta institución, para difundir falacias, y quizá hasta del propio rector.

El intento de “bomba” quedó en petardo, luces de artificio y fiesta alrededor de la precampaña del ex director del Seapal, que algo claro debe estar sacando de esta parodia de boicot, como es identificar quiénes son sus enemigos y dónde se esconden.

THE DESPERATE

No cabe duda que en estos momentos el diputado de Ayutla es el hombre más desesperado de Puerto Vallarta y su condición lo ha llevado a cometer graves errores, como el utilizar la pluma cortesana de Rodrigo Aguilera para descalificar a Humberto Muñoz y difundir mentiras como un presunto “arreglo” entre Mochilas y Luis Michel Rodríguez.

Lo que es peor, asumió como propia la defensa de ex director administrativo del Seapal, Luis Mario Figueroa Prado –quien se acogió al chantaje político y económico para sacar raja de la coyuntura que vive el proceso interno de Acción Nacional y tratar en vano de poner contra la pared a Humberto Muñoz—para golpear, mediante artilugios sucios y desgastados, al hombre mejor posicionado del panismo vallartense, en estos momentos, para convertirse en candidato a la alcaldía, es decir, a Muñoz Vargas.

Lo sucedido en Guadalajara, no fue otra cosa que una fase más de la campaña negra que el Mochilas emprendió contra Muñoz Vargas, pues es claro que el diputado Guerrero es quien mueve los hilos y los rencores de Luis Mario Figueroa y de la muchachita que utiliza al CUC, Karina Montaño, con el avieso objetivo de disminuir el crecimiento de Humberto.

Ellos esperaron pacientes e impacientes –como una serpiente cuando se esconde para morder—los tiempos políticos para tratar de asestarle un golpe a Humberto Muñoz Vargas, y encontraron en El Mochilas al patrocinador ideal para saldar cuentas, pero se toparon con su realidad y hoy saben que subirse al carro del Mochilas es como dirigirse directamente al despeñadero.

LO QUE MAL EMPIEZA…

Lejos de dejar que las instancias correspondientes resuelvan las demandas –desproporcionadas a todas luces—laborales y que la Procuraduría resuelva si son ciertas las acusaciones que Luis Mario lanzó contra Humberto Muñoz, se adelantaron y, efectivamente, se convirtieron en juez y parte y ahora lucen como simples marionetas de la guerra sucia de El Mochilas.

Sin duda, Luis Mario y Karina seleccionaron mal a su patrocinador y todavía peor, escogieron mal momento para “obligar” a Humberto Muñoz a que les pague algo que él no les debe. En Vallarta no se olvidará el nivel tan bajo (casi del caño) en que cayó Luis Mario Figueroa y compañía con tal de sacar unos cuantos miles de pesos aprovechándose del momento político que se vive hoy en Puerto Vallarta.

Por eso, si Ramón Guerrero y los ingenuos que todavía creen en él y que lo siguen en su loca carrera por ser presidente municipal de Puerto Vallarta, creían que la “bomba” anunciada ayer por Rodrigo Aguilera le iba a explotar en la cara a Muñoz Vargas, se equivocaron, ya que el artefacto sí estalló, pero en el rostro del Mochilas.

Y es que resulta que ayer por la tarde el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) confirmó el desvío de recursos públicos y actos anticipados de campaña de parte del Mochilas, al “regalar” cientos de sacos de cemento y láminas de cartón a ciudadanos de Puerto Vallarta, a quienes se les pidió mostraran su credencial de elector para tomarles sus datos a fin de poder darles el material, hechos ocurridos el ocho de septiembre de 2011, a las 10:50 horas, en la unidad deportiva La Lija.

EN LA CUERDA FLOJA

En este sentido, es importante reiterar que el IEPC amonesta a Ramón Guerrero, pero también le advierte que podría pagar la cantidad de un millón 679 mil 400 pesos, que es el monto cuantificable del costo de las toneladas de cemento que regaló a habitantes de Puerto Vallarta y que provenían de una dependencia gubernamental como lo es la Secretaría de Desarrollo Humano (SDH).

El Mochilas, realmente desesperado, tiene enfrente el gravísimo problema no sólo de la nueva resolución del IEPC, sino también de la denuncia penal que el propio Consejo Electoral derivó a la Procuraduría de Justicia de Jalisco por el delito de desvío de recursos públicos con fines electoreros.

Desde luego, todo esto ha mermado el ánimo de la gente que anda trepada en su proyecto político, al grado de que la señora Luz María Velasco –suplente de Elisa Ramírez en la planilla del Mochilas—renunció a su posición, dejando colgado de la brocha al señor diputado local, lo cual fue interpretado entre la clase política como un severo golpe, un auténtico temblor, cuyas ondas sísmicas sacudieron a todos los que piensan que Ramón Guerrero va a ser el candidato del PAN y cuya credibilidad quedó por los suelos.

Cuando se descubra en su dimensión la mano negra del Mochilas en el caso Luis Mario Figueroa-Karina Montaño, la animadversión del panismo vallartense en torno a Ramón Guerrero crecerá aún más, como crece la espuma de una botella de champagne al ser destapada.

Es claro que El Mochilas está en la lona, y sin embargo, la idea de la guerra sucia lo mueve y lo sacude, cual enfermo terminal de cáncer cuando se le aplica una inyección de morfina.

Pero bueno, pronto veremos el desenlace de este penoso “affair” llamado Mochilas.

INFORMACION CLASIFICADA

PERO COMO UNA COSA LLEVA A LA OTRA, EN ESTOS DÍAS CIRCULÓ UNA versión en las redes sociales, donde cuentan una anécdota personal del diputado Ramón Guerrero, a quien “alguien” fue a buscar a su casa de Las Amapas y tras tocar y tocar la puerta, nadie salía (eran como las 19:00 horas, ya la tarde estaba pardeando); pero tras insistir y tocar más fuerte, de pronto apareció El Mochilas alterado, jadeante, como si estuviera haciendo ejercicio.

Grande fue la sorpresa de la persona que tocaba, al alcanzar a observar, atrás del Mochilas, a un joven al que describen como musculoso, sin playera y que acompañaba al diputado en sus presuntos ejercicios vespertinos.

Sin duda, el legislador se da su tiempo para mantenerse en forma, quién sabe qué dirá la militancia panista –tendiente a ser sumamente mocha—de estas prácticas desconocidas del Mochilas.

MUY TENDENCIOSO, LUIS MARIO FIGUEROA PRETENDE INVOLUCRAR a Humberto Muñoz Vargas en la venta de la empresa Bion Water S.A de C.V. en la rueda de prensa ayer en Guadalajara, cuando él sabe perfectamente que la desincorporación de esa figura, donde el Seapal mantenía la mayoría de acciones para finiquitar el acuerdo de prestación de servicios de la Compañía Tratadora de Aguas Negras S.A de C.V., filial de la inglesa Biwater, se realizó cuando el director del Seapal era el ingeniero Javier Rojas y el subdirector administrativo era el mismísimo Luis Mario.

Hay información disponible de la enorme corrupción que se vivió en el Seapal en tiempos de la dupla Javier Rojas-Luis Mario Figueroa, pero por falta espacio la dejaremos para otra columna.

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