AP.-Un juez libró una orden de aprehensión en contra del sacerdote católico mexicano Eduardo Córdova, acusado de abuso a menores y cuyo paradero se desconoce, informaron el miércoles autoridades estatales.
El procurador del estado norteño de San Luis Potosí, Miguel Angel García, dijo que el cura es considerado prófugo de la justicia y que analiza solicitar el apoyo de las autoridades de otros estados de México para apoyar con la localización de Córdova.
“Y si es necesario una alerta roja para que Interpol también nos apoye”, comentó a periodistas el procurador, en referencia a la solicitud que se hace al organismo policial internacional para que notifique a los 190 países miembros que hay una orden de arresto contra una persona.
La vocera de la Procuraduría, Graciela Castañón, dijo posteriormente a la AP, que no tienen hasta ahora indicios de que el cura haya salido del país, aunque no está descartado. Comentó que la orden de arresto fue liberada el miércoles.
Una veintena de víctimas presentó una denuncia por abuso sexual calificado y corrupción de menores en contra de Córdova, quien es señalado por la civil organización que apoya la denuncia de realizar ese tipo de conductas ilegales por más de tres décadas.
El Vaticano suspendió a Córdova de sus licencias ministeriales y le dio de baja en la Iglesia al considerar probado que abusó sexualmente de un menor de 16 años en 2012. Pero no fue sino hasta mayo que fue denunciado ante autoridades civiles y apenas ahora el juez ordenó su aprehensión.
Una de las denuncias fue presentada por la propia Arquidiócesis de San Luis Potosí, la cual también ha sido denunciada por al menos 19 de las víctimas por encubrimiento.
Según cartas que la organización Iniciativa Ciudadana que apoya a las víctimas obtuvo y ha utilizado para fundamentar la denuncia, la Arquidiócesis conocía de los abusos al menos desde 2004, algo que ha reconocido la Iglesia, pero ha sostenido que en 2008 se hizo un proceso canónico al padre Córdova y el Vaticano determinó que “no había pruebas suficientes” para condenarlo.
El caso más sonado en México de abusos a menores ha sido el de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y fallecido en 2008, quien tras años de recibir el respaldo de la Iglesia fue señalado por el mismo Vaticano en 2010 de haber llevado una doble vida que incluyó abusos a seminaristas y de haber procreado al menos tres hijos con dos mujeres diferentes.
Sin embargo, la semana pasada la Arquidiócesis de Tijuana, en el noroeste de México, también reveló que se inició una investigación eclesial contra siete sacerdotes señalados de abuso y acoso a menores, aunque hasta ahora nadie ha presentado denuncias penales en su contra. Los siete fueron suspendidos de su ministerio.