Redacción Prensaglobal.com
Ante la asistencia de cuatrocientos estudiantes de nivel secundaria y servidores públicos, la escritora colombiana Marcela Loaiza, ofreció la conferencia “La trata de personas, así lo viví”, una historia cruenta que los invita a la reflexión y a prevenir que los jóvenes sean víctimas de este delito.
Lo anterior en el marco del foro ‘Trata de Personas y Turismo Sexual en México – Retos para un Cambio’, que se lleva a cabo en esta ciudad por parte del Gobierno que preside Ramón Guerrero Martínez en coordinación con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, el Senado de la República y otras instituciones, como parte de las acciones que se han implementado en este destino turístico para prevenir este delito.
Marcela Loaiza compartió su amarga experiencia cuando en su afán por conseguir la fama como bailarina profesional, la llevó a vivir 18 meses secuestrada por la mafia Yakuza, considerada la más peligrosa del mundo.
Compartió sus vivencias cuando fue llevada a Tokio para ser explotada sexualmente y el terrible desenlace que tuvieron algunos de sus compañeras también víctimas, vivencias que la llevaron a abrir una fundación que trabaja en programas de prevención y promueve la atención integral de víctimas de trata.
Destacó la importancia de que los gobiernos se involucren para brindar la asistencia a personas que son víctimas de los tratantes, que se aprovechan de las necesidades económicas y la vulnerabilidad de la persona para engancharlos.
Agradeció que en México se le ha brinda todo el apoyo por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la senadora Adriana Dávila Fernández, presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas en el Senado de la República, con quienes ha estado trabajando en materia de prevención, acudiendo a planteles educativos para llevar información a los jóvenes y evitar que se den casos de trata.
Para cerrar su conferencia, recomendó a los menores de edad mantener estrecha comunicación con sus padres, valorar el esfuerzo que éstos hacen por sacarlos adelante, omitir compartir información personal en redes sociales, tener cuidado
con el tipo de fotografías que comparten y no acudir a citas con personas que son contactadas vía internet, ya que este es uno de los medios de captación más importante de las mafias de trata de personas.