EFE.-Las autoridades de la capital mexicana anunciaron hoy la detención en el Estado de México de Javier Rodríguez Fuentes, presunto autor intelectual del secuestro hace casi un año de 13 jóvenes del bar Heaven, quienes tres meses después aparecieron muertos en una fosa clandestina.
El subprocurador Edmundo Porfirio Garrido dijo a los medios de comunicación que la captura se llevó a cabo el miércoles en el municipio de Nextlalpan, en cumplimiento de una orden judicial emitida por su presunta responsabilidad en “el delito de secuestro agravado”.
De acuerdo con las declaraciones de nueve de sus cómplices, Rodríguez Fuentes ordenó y participó el 26 de mayo de 2013 “en la sustracción de las víctimas del bar Heaven”, quienes tres meses después aparecieron asesinadas en una fosa clandestina.
Además, cuenta “con antecedentes penales del orden federal, por delitos contra la salud (narcotráfico)”, dijo el funcionario, quien indicó que los agentes le decomisaron 2.130 pastillas psicotrópicas, 100 envoltorios, nueve bolsas y cuatro trozos en piedra de cocaína.
Con esta captura, “suman ya 24 personas sujetas a proceso penal” relacionadas con el caso Heaven y los cuerpos de 12 víctimas han sido devueltas a sus familiares, apuntó Garrido a solo cuatro días de que se cumpla un año del secuestro.
Los cadáveres fueron encontrados en agosto pasado en una fosa clandestina cubierta con cemento, asbesto y cal en un terreno del municipio de Tlalmanalco, en el Estado de México, en el marco de una investigación de la fiscalía general relacionada con posesión de armas.
Tras las correspondientes labores de identificación, la fiscalía capitalina confirmó que los cuerpos correspondían al grupo de jóvenes que fueron sacados a la fuerza del bar Heaven, ubicado en la Zona Rosa de Ciudad de México, a plena luz del día.
Sin embargo, algunos de los familiares no confiaron en los resultados oficiales y exigieron la intervención de peritos extranjeros, por lo que un equipo argentino se trasladó a México y confirmó la identidad de los restos.
Las autoridades de Ciudad de México atribuyen este crimen a una venganza del grupo delictivo “La Unión de Insurgentes” por el homicidio de uno de sus integrantes, Horacio Vite Ángel, el 24 de mayo, supuestamente por miembros de la banda rival, “La Unión de Tepito”.