Carolina Gómez Aguiñaga
cgomez@prensaglobal.com
Prensaglobal.com
Puerto Vallarta, Jalisco
Por medio de un mandato judicial, el tema del proyecto Ameyalco estará incluido dentro de la sesión de ayuntamiento a realizarse este sábado. Luego que este desarrollo estuvo en la “congeladora” durante más de año y medio, su promovente vuelve a impulsarlo, aunque ecologistas han vuelto a organizarse para advertir que de concretarse, sería el inicio de la deforestación de la montaña de Puerto Vallarta.
“Se pretende realizar en la sierra, en la parte alta de la montaña, en un espacio silvestre, que no cuenta con ningún tipo de servicio básico, ni luz ni electricidad, ni vías de comunicación; eso sería el primer impacto. Otro es la pérdida o transformación del hábitat para implementar el proyecto, trae unas dimensiones bastante grandes. Otro impacto es con las poblaciones serranas pequeñas, la invasión de toda la gente que se va requerir para la construcción del proyecto, serían como 2 mil personas”, apuntó la ecologista Juana Delgado Quintana.
Aparejado a la construcción, demandaría una gran cantidad de viviendas para los trabajadores que se tendrían que ir a vivir a la sierra. “El desarrollo habitacional en aquel sitio es la punta de lanza para que toda la montaña termine fraccionada y se pierda calidad de vida en general”.
Los ecologistas esperan que el alcalde Ramón Guerrero Martínez mantenga su postura en cuanto a la protección de la montaña, puesto que como diputado fue uno de los grandes impulsores para que se declare Área Natural Protegida.
El desarrollo Ameyalco se realizaría a 15 kilómetros del centro de población por una vía de terracería. La construcción del llamado eco-hotel contaría con 961 cuartos con capacidad para dos personas cada una, además de 188 villas para cuatro personas.
En la manifestación de impacto ambiental que les fue otorgada por la Semarnat se habla de una urbanización de 39.27 hectáreas, mientras que en el plan parcial de desarrollo urbano se mencionan 79.03.
En su momento, Mario González, representante legal del proyecto, declaró que en la primera etapa se contemplaría una inversión de 50 milloones de dólares y la generación de 300 empleos directos.
Cabe recalcar que el ex presidente municipal Salvador González Reséndiz y los regidores que integraban su administración aprobaron por unanimidad el cambio de uso de suelo, pero después le negaron el ir a consulta pública.