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El presidente de México, Felipe Calderón, promulgó hoy la nueva Ley de Asociaciones Público-Privadas, una normativa con potencial para fomentar la participación del sector privado en los proyectos de obras públicas en este país.
El objetivo que se persigue con la normativa, que el presidente envió al Congreso en 2009 y que finalmente el Legislativo aprobó, será “multiplicar la inversión en infraestructura y liberar los modelos de asociación pública y privada” en los próximos años.
“Se trata de un ordenamiento clave, que permitirá potenciar sensiblemente la construcción de proyectos de infraestructura en todo el país”, dijo el mandatario en un acto celebrado en la residencia de Los Pinos.
“Invertir en infraestructura es una medida clave para estimular el mercado interno. Invertir en infraestructura significa encender con renovado vigor el motor interno de nuestra economía”, destacó Calderón.
Los efectos esperados de la ley serán “dar seguridad y certeza jurídica a los actores privados, a las empresas que quieran participar en proyectos de infraestructura complejos, los cuales requieren de muy largos periodos de maduración y de desarrollo”, indicó.
También se intenta con la ley dar “mayor eficiencia al uso de los recursos públicos” ya que si el capital privado se interesa en algunos proyectos, el Estado podrá incrementar su gasto en educación, combate a la pobreza o a la inseguridad.
Según Calderón, otra ventaja que habrá desde ahora es que “una sola empresa o un grupo de empresas va a poder encargarse de todas las etapas y de todos los componentes del proyecto”, algo que no sucedía hasta ahora ya que cada una se subdividía en varias licitaciones.
Esta fórmula “nos va a permitir avanzar mucho más rápido en los proyectos”, agregó Calderón.
Otros efectos positivos que la ley podría tener son que haya una mayor transparencia en los proyectos de infraestructura, y promover las iniciativas del sector privado “que enriquezcan el inventario de proyectos de infraestructura”, los llamados proyectos no solicitados.
“Si una empresa, si un ingeniero, si una comunidad, tiene un proyecto y lo desarrolla, el Gobierno puede llevar adelante ese proyecto. Es una diferencia sustancial que libera, insisto, la creatividad del sector privado, y de los muy buenos y magníficos ingenieros que hay en nuestro país”, añadió Calderón.
En su discurso el mandatario mexicano señaló que con la nueva ley ganan todos en México, un país donde en la presente Administración (2006-2012) la inversión en infraestructura pasó de promediar un 3 % del producto interno bruto (PIB) en el año 2000 al 5 % bajo su mandato, que concluirá el próximo 30 de noviembre.
EFE
