Comunicación Social
Gobierno Municipal de Puerto Vallarta|
Para Alma Carmina Hernández Medrano el incursionar como la primera mujer bombera del municipio de Puerto Vallarta no fue sólo vocación y amor al servicio, también fueron esas ganas de demostrarles a las demás mujeres que cuando se quiere, se puede brincar todos los obstáculos.
“El ser bombero no es únicamente luchar contra el fuego, sino trabajar a diario en apoyo quienes más lo necesitan, sin más pago que valga que una sonrisa y una muestra de agradecimiento” dice.
Era el año 2000 cuando Alma Carmina de 19 años de edad, llegó al cuartel de bomberos como voluntaria, y aun cuando su anhelo desde niña había sido pertenecer a las fuerzas castrenses, cuando acudió para alistarse percibió un ambiente hostil y decidió mejor incursionar como bombero.
“No fue fácil, aquí los compañeros me decían que no les gustaba trabajar con mujeres, las instalaciones (baños y dormitorios), estaban adecuados para varones y me tuve que acostumbrar; me rapé el pelo, tal y como lo marcaba el reglamento, aquí no había distinciones, ni consideraciones, el trabajo era igual para todos”.
Estuvo dos meses y medio como voluntaria, luego se abrieron algunas plazas y enseguida habló con el entonces titular de la dependencia Braulio Ramírez, quien no muy convencido de su vocación le pidió que se enlistara en la academia, pero solo duró dos meses recibiendo la capacitación, pronto vendría su prueba de fuego, la que confirmó que Alma Carmina tenía las agallas para ser parte del Heroico Cuerpo de Bomberos.
“Hubo un incendio de una pipa en el poblado Lo de Marcos Nayarit, mi jefe Braulio fue por mi para llevarme a trabajar en las maniobras de sofocación del fuego, me tocó estar apoyándolo a él y pronto se dio cuenta que yo sabía trabajar, que sabía lo que estaba haciendo, desde entonces cause alta como bombero y aquí sigo” recordó mientras estacionaba el camión escala.
Alma Carmina es una mujer casada, tiene tres hijos y aunque reconoce que ha sido difícil combinar el trabajo con la familia, su mamá y hermanos siempre le dieron todo el apoyo y se sienten muy orgullosos de ella “ellos saben que mi trabajo se respeta y solo en aquellos casos de enfermedad o emergencias puedo dejarlo a un lado, mis días de descanso los dedico a mis hijos, mi marido y el deporte” enfatizó.