La Perra Brava

Opinión por Edel García

Cuando la perra es brava, hasta los de la casa muerde. Así comentó el Jefe de Seguridad Municipal Silvestre Chávez a propósito de la noticia en la que se ven implicados unos policías con el robo de pertenencias al regidor Ernesto Mugía. Creo que el comentario además de poco feliz es irónico porque no es lógico que los que velen por el cumplimiento de la justicia, abusen del poder para romperla.

Creo que una perra brava puede ser disciplinada para que no muerda jamás a los que se debe. Creo que un verdadero cuerpo de policía jamás debe ser noticia por tamañas realidades, pero en México se ven ese tipo de cosas a veces. Con razón en una entrevista al entonces encargado de la Policía Salvador Gómez Aldaco reconoció que existen varios agentes que no han sido sometidos a los exámenes de confianza.

Lo triste del caso es que Silvestre Chávez alega a favor de los policías que continúan laborando y “cuidando” a la ciudadanía (con ese cuidado qué quedará) Se apegó a que se les hará una investigación, pero como es por primera ocasión que incurren en tales conductas pues no se hará nada excepto una llamada de atención. Es a la segunda vez cuando se les separará del cargo. Nadie habló de separar pero si de tomar cartas en el asunto.

Uno se pregunta si son igual de benevolentes con los ladrones civiles que roban por primera vez. La justicia es la ley, y las denuncias confirmadas deben ser sujeto de respeto y no quedarse en el olvido. Nadie debe estar por encima de la ley…ni siquiera los elementos de seguridad que además tienen la confianza del alcalde al considerar aumentarles el sueldo y entregarles uniformes nuevos.

Uno de los comentarios que confesó el jefe de seguridad fue que “había que meterles la idea de que no se puede extorsionar a la gente, tienen que apoyar al ciudadano, sea extranjero o nacional. Yo no admito que un uniformado este robando”. La moralidad y la ética no debe quedarse en palabras porque que yo sepa cualquiera que quiera ser miembro de las fuerzas del orden eso lo tiene que tener muy claro.

Tal vez lo más interesante del caso no es que los elementos fueran honestos y reconocieran libremente su error sino que nos les quedó más remedio. Fueron descubiertos debido al sistema de posición global (GPS) por sus siglas en inglés que tenía el celular del regidor. Realmente Puerto Vallarta no necesita más preocupación respecto a este apartado tan importante en nuestra ciudad.

En las celebraciones de peregrinación, navidad, y fin de año se comportaron con equidad y cuidado. Las personas respiran con alegría algo de orden tras la inseguridad que ocasionó el atentado del octubre pasado al entonces Jefe de Seguridad Roberto Rodríguez Preciado. Los ciudadanos desean estar tranquilos y no sentirse en desconfianza ante un agente de seguridad.

Toda la responsabilidad recae en la imagen que muestran cada día de su trabajo los vestidos de azul.