El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación de México (SNTE) manifestó el martes un inesperado respaldo a la reforma educativa presentada la víspera por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que se espera limite drásticamente el control del polémico gremio sobre las plazas docentes.
“Apoyamos la iniciativa”, aseguró en una rueda de prensa el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, haciendo referencia a la reforma que prevé la creación de un Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación a fin de seleccionar al profesorado con base en su formación y méritos, y no en pautas discrecionales del sindicato.
“Compartimos el diagnóstico de que la educación nacional ha estado sujeta a fenómenos como (…) prácticas lesivas a la dignidad magisterial”, reconoció Díaz de la Torre, acompañado del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, tras hacer esperar a la prensa durante casi una hora y media.
Actualmente, los maestros de la educación pública mexicana se encuentran organizados en el SNTE, el sindicato más grande de Latinoamérica, con cerca de 1.200.000 afiliados.
Desde 1988, es liderado por Elba Esther Gordillo, una figura tan poderosa como polémica por su lujoso tren de vida y férrea dirección del sindicato. La líder es además fundadora del Partido Nueva Alianza, en el que nombró a sus familiares y allegados en los más altos cargos.
El lunes, cuando Peña Nieto presentó la iniciativa junto con los líderes de los tres partidos más importantes del país, Jesús Zambrano, dirigente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que la reforma salvará el sistema educativo “de una camarilla que durante décadas, fácticamente, se fue apoderando, adueñando” de él.
La iniciativa “reafirma la rectoría del Estado mexicano sobre la política educativa nacional”, subrayó el presidente.
Además de evaluar al profesorado y contratarlo según sus aptitudes, la reforma prevé un censo nacional de escuelas y maestros para conocer el estado de la infraestructura, pues el Estado desconoce cuántos docentes y planteles educativos operan en México.
México, de unos 112 millones de habitantes, cuenta con seis millones de analfabetos, 10 millones de personas sin estudios de primaria y 17 millones sin secundaria, aseguró el lunes Cristina Días, líder del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la presentación de la reforma.
El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación de México (SNTE) manifestó el martes un inesperado respaldo a la reforma educativa presentada la víspera por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que se espera limite drásticamente el control del polémico gremio sobre las plazas docentes.
AFP