Por Edel García
La historia
Cuando era pequeño me encantaba una historia muy peculiar de entre las fábulas de Esopo: aquella entre una liebre y una tortuga. La liebre se reía de la lentitud de la tortuga alegando que ella corría más veloz, mientras que la tortuga la retó a una competencia alegando que ganaría. La táctica de la tortuga era lenta pero segura, confiaba en su estabilidad y su enfoque.
La diferencia entre un cuento y la realidad es que no siempre las tortugas ganan ni siempre las liebres se duermen. En este caso la actitud lenta del gobierno municipal si continúa así, jamás podrá superar a una liebre tan molesta y rápida como las deudas y los problemas actuales.
Hace alrededor de un mes el gobierno estatal propuso un rescate financiero a los municipios jaliscienses que habían heredado grandes deudas públicas. Entre ellos se encontraba Puerto Vallarta, como uno de los más necesitados y urgidos de Jalisco tras una administración centrada más en el futuro que en el presente que vivía.
La propuesta del gobernador no tenía en mente cubrir enteramente el monto total del débito municipal sino alivianar una parte. Ojo que hablamos de un rescate y no de un regalo, que en el mejor de los casos, solo ayudaría a comenzar la función administrativa enfocándose en las promesas de campaña. Lo que intento subrayar es el hecho de que como rescate al fin es bueno como proyecto de empuje pero la marcha la tiene que poner el Munícipe.
Sea en dinero o sea con otros “pretextos” como lo hizo ver Hugo Luna en una de sus entrevistas. Alegando el dirigente estatal del MC que es sospechoso que el gobernador quiera usar esa propuesta, pues puede usarse como puente negro para “atender compromisos específicos con algunos gobiernos”.
Actitud tortuguezca
Ante esta iniciativa, es muy Interesante el cruce de la información a propósito de la visita a la ciudad de Emilio González Márquez, Gobernador de Jalisco el pasado fin de semana. Resulta que a pesar de que la respuesta del edil a la solicitud fue de plática, donde expresó su interés en que se manifestara tamaña ayuda; todo se ha quedado en palabras y reuniones. Tras una entrevista dada a los medios Emilio informó que Ramón Guerrero no ha propuesto nada formalmente, por escrito, como se han de hacer las cosas ante la ley.
La pregunta es si el Mochilas cree que de cara bonita y platicada se hacen las cosas, que por tener al hermano del gobernador como asesor ya basta. Lo malo es que ante los medios se da una imagen de solicitud, de búsqueda de recursos, pero en la práctica todo ha sido torta de aire. A pesar de que la propuesta queda en manos del Congreso y los diputados, uno se pregunta si la urgencia de la situación del Municipio no amerita que la administración no hubiese hecho ya el papeleo correspondiente.
Si es así, dónde está la congruencia y las ganas más allá de los discursos populistas en público. Promesas han sido la rebaja del salario de los funcionarios y la reducción de los viáticos, promesa
será de seguro el aumento del 50% del salario policial -¿de dónde?- promesa es la cohesión de los funcionarios públicos que ahora se van a antros en la madrugada disque hacer su trabajo y promesa es el lema de cambiar la historia pasada.
Una verdad como un pino es que sin dinero no se puede hacer nada. ¿Cómo va a prometer elevar más y gastar más dinero si ni siquiera puede con la nómina que tiene? Nomina más elevada que la de Guadalajara. Me pregunto yo, ¿qué hace este Presidente Municipal además de empezar a arreglar baches, entregar uniformes nuevos y hacer juramentos de nuevas estrategias a la Policía Municipal si la administración interna hace aguas?
A lo mejor es que es verdad que el sueldo de la Corporación es muy bajo y no les alcanza como dice y la función que desempeñan es intachable. Tanto así que la mayoría no ha pasado el examen de confianza y en menos de un mes ya se puede hablar de un segundo jefe de la policía en Vallarta.
El acabose
La morosidad de la tortuga es la que retrasa la ciudad, destinándola a la postergación indefinida. “Cambiaremos la historia” y explotan al Jefe de Seguridad Roberto, “cambiaremos la historia” y el tesorero se va el primer día, “cambiaremos la historia” y un Tribunal suspende un Reglamento con muchos “auto-derechos”.
Seguimos cambiando la historia y Cuauhtémoc Villalobos, Jefe de Reglamentos, se pasea por sus fueros en un antro. Lo más lindo es que en una entrevista al programa de radio La Patrona, el edil alega que la foto de la que se le acusa a Villa de Lobos está photoshopeada, que es un ultraje a uno que viene a hacer su chamba. Hay que averiguar si los técnicos en fotos que se consultan están graduados en la misma Universidad que el que asesoró y ayudó en el informe entrega recepción.
Alega que le consta lo que dicen y que este señor no es un gestor de los locales que abren o cierran, eso no sucede y son patrañas. Quisiéramos saber qué hacía vestido con el uniforme del ayuntamiento y una joven que no es su esposa en un antro como ese a esa hora de la mañana. Pero no, para eso también hay una ley mordaza en la que Jaime Castillo tampoco se moja y nada se comunica. Si el alcalde solapa esas actitudes, si todos lo hacen bien y nadie se equivoca a sus ojos qué queda para el resto de la plantilla.