La Marina de México presentó el jueves al jefe máximo del cártel del Golfo, Jorge Eduardo “El Coss” Costilla, uno de los capos del narcotráfico más buscados y cuya detención es vista como una destacada victoria contra el crimen organizado.
Costilla fue detenido sin oponer resistencia la tarde del miércoles durante un operativo en el puerto de Tampico en el noreste de México, región donde el cártel está activo y es escenario de cruentos choques contra su otrora brazo armado los Zetas, ahora convertido en sanguinario.
El arresto ocurrió luego de que efectivos de la Marina persiguieron a un vehículo con hombres armados que ingresaron a un domicilio donde se encontraba el capo de la droga.
En su presentación ante medios de comunicación en una instalación de la Marina en la Ciudad de México, “el Coss”, de cejas negras pobladas y el ceño fruncido, estaba custodiado por dos marinos y portaba chaleco antibalas.
La detención ocurre después de que la semana pasada la Marina capturó a otro de los líderes de la organización criminal, Mario “El Gordo” Cárdenas Guillén, hermano del jefe histórico del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas, detenido en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007.
Costilla estaba enemistado con la familia Cárdenas.
CRUENTA GUERRA
El cártel del Golfo fue uno de los grupos criminales más poderosos del país, pero en años recientes se ha visto debilitado por la cruenta guerra territorial contra los Zetas.
“Sigiloso, el Coss superó las divisiones internas y dirigía violentos enfrentamientos en Tamaulipas y Nuevo León contra sus antiguos aliados Los Zetas”, dijo José Luis Vergara, portavoz de la Marina, durante la presentación del capo a los medios.
Costilla ocupa un lugar destacado en una lista de 37 capos buscados que el Gobierno mexicano publicó en el 2009 y había una recompensa de 30 millones de pesos (2.3 millones de dólares) a quien ofreciera información para su captura. Más de 20 capos en esa lista han sido capturados o han muerto.
Vergara dijo que Costilla está involucrado en al menos dos investigaciones de autoridades mexicanas y es requerido por un tribunal federal en Texas, mientras que el departamento de Justicia de Estados Unidos ofrecía hasta 5 millones de dólares por información que llevara a su captura.
Con su detención, el cártel del Golfo parece cada vez más débil y las sangrientas guerras territoriales por el control de la frontera noreste con Texas ahora se intensificarían, según analistas.
Esto podría ser un dolor de cabeza para el próximo presidente, Enrique Peña Nieto, quien asumirá en diciembre. Peña se ha comprometido a reducir rápidamente el número de ejecuciones.
Desde que Calderón asumió en diciembre del 2006 se han registrado en el país más de 55,000 muertes relacionadas con la violencia del narcotráfico.
Reuters