El presidente Barack Obama y su virtual rival republicano Mitt Romney intensificaron su acercamiento a los votantes hispanos, aunque sin salidas sobre un estatus legal para unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Durante sus casi cuatro años el gobierno de Obama ha deportado a una cifra récord de más de un millón de indocumentados debido en parte a la expansión del polémico programa Comunidades Seguras, lo cual ha generado críticas entre los activistas.
Romney, en su lucha por asegurar la nominación republicana, expresó su apoyo a la ley de Arizona SB1070, rechazó el proyecto Dream Act para legalizar a jóvenes indocumentados y respaldó una política de “auto-deportación” con medidas punitivas para obligar la salida de los indocumentados.
En el programa Al Punto de Univisión este domingo, el legislador demócrata Xavier Becerra dijo que la falta de resultados se debe al obstruccionismo de los republicanos en el Congreso y que “si quitan el pie de los frenos podemos avanzar mucho más”.
El ex legislador republicano Lincoln Díaz Balart respondió que Obama no cumplió sus promesas sobre inmigración y dijo que Romney es el mejor candidato sobre la creación de trabajos, que beneficiará a los hispanos.
Obama tiene una ventaja de 61 por ciento contra 27 por ciento frente a Romney entre los votantes hispanos inscritos, de acuerdo con una encuesta de las cadenas NBC, Telemundo y el diario The Wall Street Journal divulgada la semana pasada.
El apoyo en general entre todos los latinos a Obama alcanza el 61 por ciento, en comparación con el 48 por ciento de todos los estadunidenses.
Apenas el 26 por ciento de los latinos tiene una opinión positiva de Romney, mientras el 35 por ciento lo ve de forma negativa, mientras el 58 por ciento ve favorablemente a Obama y el 23 por ciento lo contrario.
A pesar de que la inmigración se menciona como importante, la educación se ubica detrás de la economía y el empleo como el asunto más importante entre votantes latinos en cinco estados clave, según la Federación Americana para la Infancia (AFC) y el Consejo Hispano para las Opciones de Reforma y de la Educación (HCREO).
La encuesta reveló que la mejora de la educación, y no las cuestiones relacionadas con la inmigración, es el segundo tema importante entre latinos de Arizona, Florida, Nuevo México, Nueva Jersey y Nevada, según la firma progresista de investigación Beck Research.
El tema de la educación y las críticas a la influencia de los sindicatos de profesores fueron temas centrales del discurso de Romney la semana pasada ante el grupo empresarial Coalición Latina en Washington.
En ese evento fue interrumpido por la joven indocumentada Lucy Allaín, quien lo increpó por sus posiciones favorables a la “auto-deportación”.
Romney sostuvo que la crisis educativa que afronta el país es un asunto de derechos civiles y que los estudiantes están recibiendo una educación del “tercer mundo”, en particular los grupos de las minorías.
En la conferencia empresarial también participó el senador republicano de Florida, Marco Rubio, mencionado como potencial compañero de fórmula de Romney, quien señaló que las divisiones en Washington han impedido avances sobre la inmigración y otros temas.
Mientras tanto, continúa la movilización por el voto hispano por parte de organizaciones no gubernamentales como el Consejo Nacional de La Raza (NCLR) que anunció recientemente que ha inscrito más de 20 mil nuevos votantes latinos.
Agencias